Experimentos de radiación en Cincinnati
En el Hospital General de Cincinnati se realizaron una serie de pruebas de radiación corporal total a al menos 90 pacientes con cáncer avanzado, 62% de
ellos afroamericanos de clase trabajadora. Estos fueron realizados para ver
cómo los soldados de la guerra nuclear se verían afectados por grandes dosis de
radiación. La radiación fue diseñada, pero no probada, para ser administrada de
manera unidireccional para reflejar la exposición de un soldado; y la
irradiación se administraba en una dosis, diferente de la práctica médica
estándar en ese momento.
Los
encargados del experimento administraron entre 25 y 300 rad de irradiación
corporal total y parcial de cobalto-60, radiación equivalente a 20 000
radiografías de tórax, en cuestión de horas. Los participantes experimentaron
nauseas, vómitos, hemorragia, alucinaciones, deterioro cognitivo y ¾ murieron al año. A pesar de ello, los doctores encargados
afirmaron que el cáncer era el factor principal en la muerte de los pacientes y
que la irradiación tenía beneficios para el 31% de los pacientes.
Los
experimentos se realizaron sin el consentimiento de los pacientes durante los
primeros 5 años y con niveles de consentimiento controvertidos luego de eso. En
1965, los pacientes recibieron formularios de consentimiento, pero estos no
mencionaban ningún efecto secundario relevante de las radiaciones ni mencionaba
la posible muerte del participante.
Dr. Eugene Saenger. Encargado de la investigación |
Manera en la que
se violaron los derechos humanos de los involucrados
Un punto
que resaltan tanto la Declaración de Helsinki como el Informe Belmont es la
importancia de que el experimento a realizar este basada en estudios previos de
laboratorio suficientes para sustentarse y tener una evaluación minuciosa de
los riesgos y beneficios del mismo.
Otro
aspecto muy importante y que causó mucha controversia, aún después de que el
proyecto finalizó, es la falta de información que se les otorgó a los
participantes. Ambos reglamentos dicen que el responsable del proyecto no sólo
tiene la responsabilidad de dar toda la información al candidato sobre el
experimento a realizar y sus posibles efectos, sino que también debe corroborar
que este lo entiende todo a la perfección. La información limitada sobre los
efectos de la radiación fue un tema importante en ésta experimentación, ya que esto impedía la posibilidad de que en
realidad se pudiera otorgar “consentimiento informado”.
Y es
importante recalcar que aún con el consentimiento del paciente, las investigaciones nunca deben
sobreponerse al bienestar de las personas. Por lo tanto, considerando que en
los primeros 2 meses se reportó que ¼ de los participantes murieron, los experimentos
debieron cancelarse de inmediato.
Pero lo
más preocupante es cómo se combinó el tratamiento de estos pacientes y un
experimento, está establecido que el tratamiento y una práctica experimental
pueden juntarse si esto brindará beneficio a la situación del paciente, sin
embargo, en este caso, la investigación ni siquiera era para brindar los
participantes un beneficio, era de propósitos militares.
Para mayor información recomendamos el libro "The Treatment: The story of those who died in the cincinnati radiation tests".
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