Genoma Humano
De acuerdo al avance significativo que esta teniendo la humanidad respecto a la ciencia podemos decir que próximamente se conocerá la composición completa de los genes que determinan las características hereditarias del ser humano y si lo vemos desde una perspectiva positiva, podría ayudar mucho a mejorar la salud de la gente.
Al incrementar nuestro conocimiento de nuestro genoma y cómo estos interaccionan con el medio ambiente, nos será más fácil comprender cómo se originan ciertas enfermedades genéticas, cuáles son los factores que influyen en su aparición y qué medidas preventivas se pueden tomar para combatirlas.
Pero los beneficios no están limitados a simplemente mejorar nuestro entendimiento de las enfermedades genéticas en un aspecto general, sino que también pueden presentar beneficios para las personas como individuos. Al conocer el genoma de una persona, aplicando el conocimiento que nos aportaría la investigación, sería posible revelar su susceptibilidad a ciertas enfermedades. Otra posibilidad que se abre es que, a la hora de ser capaces de obtener el genoma de un individuo, es que se puede diseñar un tratamiento que acate a las características específicas del paciente, un "traje a la medida" si queremos verlo así. Esto no sólo incrementa la posibilidad de que el tratamiento sea funcional, sino que también disminuye la probabilidad de obtener efectos secundarios.
Evidentemente la investigación de la genética humana podría proporcionar beneficios más allá del área de la salud pero, es importante recalcarlo ya que muchos abogarían que es el beneficio directo más importante que podríamos recibir nosotros como sociedad. Simplemente mejorar las etapas de diagnóstico, pronostico y tratamiento se puede ver como un avance. Pero, la integración de un diagnóstico preventivo, tener la posibilidad de detectar una enfermedad antes de que aparezca y poder erradicarla, eso ayudaría a optimizar la calidad de vida de muchas personas, familias e incluso sociedades enteras.
Sin embargo, el dilema ético comienza con el riesgo de su mal uso. Como ya lo sabemos hasta el día de hoy se han alterado distintas especies de seres vivos, pero aquí los grandes problemas éticos se concentran en las aplicaciones humanas. El hombre no es un objeto o un medio para conseguir otros objetivos; no puede ser tratado de esa manera en el laboratorio. Los intentos de corregir algún gen, deben ser beneficiosos para el hombre. Pero estos beneficios deben evaluarse con los riesgos que implican. Hay que reconocer la existencia de límites éticos, y tener siempre en los riesgos y las ventajas.
Al incrementar nuestro conocimiento de nuestro genoma y cómo estos interaccionan con el medio ambiente, nos será más fácil comprender cómo se originan ciertas enfermedades genéticas, cuáles son los factores que influyen en su aparición y qué medidas preventivas se pueden tomar para combatirlas.
Evidentemente la investigación de la genética humana podría proporcionar beneficios más allá del área de la salud pero, es importante recalcarlo ya que muchos abogarían que es el beneficio directo más importante que podríamos recibir nosotros como sociedad. Simplemente mejorar las etapas de diagnóstico, pronostico y tratamiento se puede ver como un avance. Pero, la integración de un diagnóstico preventivo, tener la posibilidad de detectar una enfermedad antes de que aparezca y poder erradicarla, eso ayudaría a optimizar la calidad de vida de muchas personas, familias e incluso sociedades enteras.
Sin embargo, el dilema ético comienza con el riesgo de su mal uso. Como ya lo sabemos hasta el día de hoy se han alterado distintas especies de seres vivos, pero aquí los grandes problemas éticos se concentran en las aplicaciones humanas. El hombre no es un objeto o un medio para conseguir otros objetivos; no puede ser tratado de esa manera en el laboratorio. Los intentos de corregir algún gen, deben ser beneficiosos para el hombre. Pero estos beneficios deben evaluarse con los riesgos que implican. Hay que reconocer la existencia de límites éticos, y tener siempre en los riesgos y las ventajas.
Un factor negativo seria el uso de la información y posiblemente su comercialización, ósea su uso sin el consentimiento de la persona que le pertenece. Se incrementa el riesgo de la pérdida de la privacidad y confidencialidad. Además de que se incrementa el uso de eugenesia (mejoras genéticas para determinar características específicas en la persona). Y se comience a privilegiar o que nos adentremos a un problema de racismo.
El maestro Víctor Manuel Martínez Bullé-Goyri, primer visitador general de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, advierte: “Podemos empezar diciendo me parece comprensible abortar a quien tiene síndrome de Down, habrá quien diga a mí me parece comprensible abortar a un micro diabético y así nos vamos y empezamos a buscar el individuo perfecto, nos vamos a los extremos”.
Para evitar que se caiga en alguno de estos problemas se creó el documento de la Declaración sobre el Genoma Humano y los Derechos Humanos, en los cuales señala algunos puntos que nos parecieron importantes:
- El genoma humano no puede dar beneficios pecuniarios.
- La investigación o diagnostico acerca del genoma solo podrá efectuarse con previa evaluación de riesgos y ventajas.
- Se tendrá que tener consentimiento previo de la persona en cuestión.
- Se debe respetar el derecho de toda persona a decidir que se le informe o no el resultado.
- Si una persona no esta en condiciones de expresar su consentimiento solo se podrá realizar una investigación o tratamiento sobre su genoma si presenta un beneficio directo a su salud.
- Nadie podrá ser objeto de discriminación
- Se deberá cumplir la ley de confidencialidad.
- Ninguna practica va encima de la dignidad humana.
Lo cierto es que la genética es un gran avance que puede mejorar el nivel de vida de la humanidad, pero mal utilizada podría causar una catástrofe. Si en nuestra generación se hubiesen seleccionado genéticamente todos los embriones habría que preguntarnos cuántos realmente habríamos pasado la prueba y nacido.
Los beneficios de la clonación y la eugenesia
Hemos crecido viendo películas de ciencia ficción que hoy se alejan cada día más de lo que alguna vez creímos imposible. Los avances en materia de ingeniería genética están a la orden del día y aumentan cada año de manera exponencial, pero, ¿qué podemos lograr con todo esto?
Con la información que tenemos hasta el momento, sabemos que podríamos ser capaces de revivir especies que ya se han extinguido, resolver los problemas de fertilidad de millones de personas que puedan tener acceso a estos tratamientos, así como solucionar las enormes listas de espera para la donación de órganos simplemente con un cultivo autólogo de células (es decir, células del propio organismo sin problemas de biocompatibilidad).
Por otro lado, la eugenesia supondría la erradicación de muchísimas enfermedades todavía incurables, con lo cual se apoyaría la idea de eliminar la enfermedad y no al enfermo, evitando con esto el aborto de muchos embriones detectados con alguna clase de patología o deformidad.
La eugenesia ayudaría a mejorar muchas características del humano para adaptarlo mejor a su ambiente. Como sabemos, lo único mejor que la evolución es el diseño, por lo que literalmente estaríamos rediseñando el cuerpo humano desde la gestación, mejorando características que nos permitan responder mucho mejor a muchos fármacos, a inmunibilizarnos ante al contaminación (ambiente, virus, bacterias, etc.), corrigiendo defectos congénitos (deformaciones, miopía, síndromes, etc.), o incluso, volvernos inmunes a muchas enfermedades que se presentan de acuerdo al estilo de vida como la diabetes u obesidad.
Sin embargo, además de las ventajas y beneficios que ya mencionamos, se abre la discusión para el aparecimiento de múltiples dilemas éticas y riesgos en la aplicación de estos avances. Muchos estudiosos han advertido la posible aparición de racismo hacia las personas genéticamente modificadas o, incluso, el advenimiento de un ideología neologista de "raza aria", justo como lo que suscitó "El origen de las especies" de Darwin en la revolución ideológica de finales del siglo XIX.
Desde el monopolio de la industria genética y la desigualdad en el acceso a servicios de salud en materia genética hasta las aplicaciones bélicas de soldados mejorados y más aptos para misiones especiales, todos estos problemas subyacen los avances científicos que van apareciendo, acompañándolos como todo en esta vida: para cada tesis, su respectiva antítesis; por lo que a nosotros compete intervenir en la metodología a seguir para lograr la convivencia sinérgica entre una y otra.
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